si es que ese es su deseo…

Blog de relatos para envolverse en la piel del otro durante cinco minutos

Vivía en una sala de espera

Era una sala perfectamente adornada de buen gusto, cuidando las pequeñas generalidades. Ella, a ratos pensaba que en realidad no tenía que pasar nada, que aquel lugar estaba convenientemente bien. Del mismo modo, otros ratos se le hacía pequeña aquella estancia, asfixiante, de un aire viciado de tanto respirarlo...

Doctor en postergación

Poseía un doctorado en postergación, con una tesis que no desistía de defender frente a las sillas vacías de un tribunal. Era un investigador con talento y desde niño supo apañárselas para encontrar cada camino que llevara sus tareas al límite del deber...

El descuido de la cuidadora

Ella siempre tuvo una sospecha clara: este mundo no es igual para todos aun siendo el mismo mundo, como si hubiera universos distintos dentro de una misma habitación. Era una niña sensible que se cubría de durezas, porque así se lo hacía creer justo. Tal vez soñaba con cuidar como quería que le cuidaran a ella.

Náuseas para desayunar

Nada como empezar el día con una buena arcada. Le había cogido el disgusto a sentir que tenía algo que expulsar de sí mismo o de sus días, y digo sentir, explícitamente, porque pensarlo no lo pensaba sino más bien lo dudaba. Aguantaba el fiero debate entre encontrarse bien o mal, según el rato como si del azar fuera la cuestión...

La luz del apagón

Las causas, los motivos de -ser- podrían guardar cierto parecido con las luces: a veces iluminan tanto que ciegan lo demás, a veces son tenues sin poder alumbrar más allá de este instante. A veces calientan, otras queman, y en ocasiones no llegan a dar el candor necesario. Visto así, la vida podríamos imaginarla como un juego de luces...

Mendigaba abundancia

Padecía una terrible sed de distinción, de afecto o de atención en cualquiera de sus formas. En ella se hacía de carne y hueso la popular expresión – un pozo sin fondo -. Parecía como si en el origen de todos sus movimientos hubiera una terrible penuria que acallaba a base de cubos de indulgencia. Indulgencia, compasión que le hacía sentirse en otro lugar más venerable...

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La psicoterapia se hace no se recibe

La psicoterapia no se recibe como quien recibe un electroshock, una lobotomía o una inyección de insulina.

Separación y divorcio, ¿cómo nos afecta?

Hace no muchas décadas los procesos de separación o divorcio eran poco habituales en nuestra sociedad.

Funciones e interpretación de los sueños

Mientras se produce el sueño, nuestro organismo desarrolla funciones fisiológicas imprescindibles para el equilibrio psíquico

El cuerpo expresa cuando la palabra calla

Hoy en día la medicina ha avanzado tanto que muchas veces no cuestionamos las causas por las que enfermamos.
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