¿Por qué nos cuesta ir al psicólogo?

Pensemos por un momento el  estigma que tiene que asumir cada persona que acude a psicoterapia. En la mayoría de los casos que vemos, los pacientes ocultan a casi todos sus allegados y amigos esta situación. ¿Vergüenza, sentimiento de inferioridad respecto al otro, miedo o ansiedad sobre qué pensaran?

Estas y otras muchas cuestiones, hacen que nos avergoncemos de ir al psicólogo, aunque nos encontremos en una situación de necesitarlo. Sin embargo, nadie se avergüenza de ir al traumatólogo cuando se rompe una pierna, entonces ¿Qué está pasando?

Reflexionemos  las razones por las que surge la necesidad de ocultar este hecho, no sólo a los demás, sino que también hay quien no acude porque no es capaz de asumir la ayuda de un psicoterapeuta, bajo la justificación de no necesitarlo realmente,  minimizando u ocultando el problema por el que se está pasando.

MODELOS CULTURALES

En el modelo sociocultural más tradicional y anticuado de la sociedad, se nos enseña de forma implícita que sólo los “locos” van al psicólogo. También hemos aprendido, que el concepto de pedir ayuda es algo restringido a aquellos que consideraríamos débiles. Sin embargo, y pese a que es difícil dejar de sentir algo que hemos interiorizado desde épocas ancestrales, hay que ser muy valiente para pedir ayuda e intentar cambiar algún aspecto de tu vida que no te gusta o que te hace sentir mal.

Es curioso y habitual que las personas al terminar su tratamiento o tras conseguir hacer cambios en su vida, modifiquen su sentir respecto a la psicoterapia. Aparece el orgullo de haber podido enfrentarse a algo que aterraba, y que se ha superado. El sentimiento de valía personal que se adquiere llegado a este punto se describe como impagable.

En esta línea, encontramos el modelo anglosajón, en el que se entiende la psicoterapia como una oportunidad de mejora (alejada diametralmente del sentimiento de vergüenza que nos han inculcado), o viaje experiencial, que se desea compartir con los seres cercanos. Debemos por tanto buscar espacios en los cuales las personas se sientan cómodas para acudir a la consulta, sin sentir que son “locos de manicomio” o personas fuera de la norma.

CERO ESTIGMAS

Desde EsPAZio Psicoterapia entendemos que cualquier persona puede pasar por la experiencia de la psicoterapia, sin que esto suponga estigma mayor que conocerse mejor a sí mismo.

Defendemos que la normalidad está en pasar por estados que “se nos escapen de las manos”. Entiéndanse estos como preludio de depresiónansiedad, duelo u otras sintomatologías. En definitiva, estos estados son parte de la vida, nos humanizan, y por mucho que intentemos negar su existencia, estarán formando parte de nosotros, actuando de una manera u otra en nuestro “ser o estar”.

Somos por tanto responsables en la medida que lo sentimos, no sólo de humanizarlo y aceptarlo como algo normal en nuestra existencia, sino también de buscar ayuda en profesionales cualificados que nos puedan acompañar en el camino hacia una posible solución.

Será entonces cuando comprenderemos, que la experiencia de la psicoterapia es un concepto que nos libera e integra quienes somos, facilitando la convivencia con los demás y con nosotros mismos.

Puedes enviarnos formulario de contacto o llamarnos al 677 552 637 y nuestro equipo de psicólogos en pleno Barrio Salamanca estarán encantados de atenderte y orientarte.

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