Terapia
Terapia familiar
¿Por qué familiar?
Las familias sólo pueden generar problemas que sean capaces de resolver, y así hacen en la mayoría de los problemas a los que se han enfrentado. Puede ocurrir que una familia esté sometida a unas cuotas de malestar insostenibles derivadas de una situación que no parece terminar de resolverse, que les hace sentir estancados y altamente preocupados por su futuro o el de alguno de sus miembros. Parece entonces que el sufrimiento va más allá de los límites de la piel y se sostenga de manera compartida por varios o todos los miembros de una familia. A menudo además puede ocurrir que cada miembro tiene una percepción distinta de lo que ocurre generando dificultades en la comunicación y la convivencia. Cuando la crisis es familiar, ninguno es el problema y ninguno tiene la solución, porque igual que comparten el sufrimiento, comparten las piezas con las que armar el puzzle que dé sentido a sus experiencias, así como las claves del posible cambio. De alguna manera, no podemos separar lo que somos como grupo de lo que nos pasa, no se puede entender.